Quiero dar testimonio de que, como autor, he tenido la suerte, el honor y el privilegio de poder presentar varias obras en el espacio de Teatro x la Identidad. Esto me ha traído múltiples satisfacciones en forma simultánea: Primero hacer lo que me gusta hacer: escribir. Luego, saber que lo que hago puede ser útil, sea por la temática o por el contexto de su presentación. Y finalmente por poder colaborar con la tarea que están desarrollando las Abuelas de Plaza de Mayo en la restitución de los niños y niñas apropiados en épocas de la dictadura. Estos tres elementos me hacen sentir muy a gusto, dado que los tres son sumamente gratificantes.
Pero más allá de mis sentimientos personales, existe otra cuestión más relevante: es la demostración, una vez más, de la importancia del teatro en los acontecimientos de la vida social y política de un país.
En Teatro x la Identidad se refleja claramente cómo, desde la escena teatral, se acompaña la tarea de las Abuelas encaminada a denunciar y reparar, unos de los crímenes más atroces de nuestra historia como país.
El robo de bebés, de sus identidades, de sus orígenes y de sus historias es un crimen de lesa humanidad, que hoy es abordado por la justicia y las leyes de un estado en tiempos de democracia.
Pero a veces estas acciones no alcanzan y el gran aporte de las Abuelas, reconocido por otras sociedades y otros países, es colaborar activamente con la tarea de búsqueda y restitución de esos nietos apropiados. Y no lo hace desde el estado o desde los códigos legales o desde los tribunales, no siempre confiables por la ideología o deformación de algunos de sus jueces, defensores aún de las iniquidades de la dictadura, sino que lo hace desde la abuelitud, desde el amor de la sangre, desde el núcleo fiel y amoroso de la familia o lo que lamentablemente queda de ella. Esto es una absoluta novedad en el mundo.
Una novedad que nos llena de esperanzas. Esos nietos, estén donde estén, no están solos. Mucha gente los acompaña: sus familias, los organismos de Derechos Humanos, pero también las abuelas y junto con ellas un grupo de actorxs, directorxs, autorxs, músicos, productorxs y muchos más que conforman el colectivo de Teatro x la Identidad.
Gracias entonces a los organizadores de este movimiento por permitirnos a nosotros, los que participamos, sentirnos verdaderamente útiles.
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Santiago Varela/2021